Probablemente si estás leyendo este artículo es porque tienes una idea en la cabeza y te gustaría saber qué es lo que viene. Es decir, si te atreves a lanzarte con tu idea o quizás ésta deba esperar a estar mejor planteada. Todo negocio parte de una idea. Todos quienes hemos emprendido, hemos partido por una idea. ¿Por estas ideas no siempre se concretan? o cuando se concretan algo pasa que el negocio deja de andar a los pocos años (o meses). Que un emprendimiento sea exitoso depende de cómo sus creadores resuelvan las barreras o problemas que se va encontrando en el camino. Un 20% de los emprendimientos en Chile sobreviven al primer año (1). Por ello es muy importante saber en qué cosas han fallado otros emprendedores (me incluyo) y el objetivo de este artículo es ayudarte a que evites cometer la mayor cantidad de errores. Aquí te presento la primera parte de los elementos clave para tener en cuenta si decides emprender.

Espíritu emprendedor.

Todo emprendimiento requiere del espíritu emprendedor, o disposición  a tomar riesgos. Esto se refiere a la capacidad y mentalidad que hace que una persona lleve a cabo una actividad sin tener claro lo que se viene. La buena noticia es que el emprender está en nuestro ADN. Todos hemos emprendido en algo cada vez que nos hemos aventurado a aprender algo nuevo, ya sea practicar algún deporte, algún tipo de arte, estudio o simplemente una actividad de entretención. En un principio no sabemos mucho y si somos persistentes vamos mejorando. Debes saber desde ya, que corres riesgos, pero que todos partieron del mismo punto y todos nos equivocamos en más de una oportunidad.

Estudiar el negocio.

En el caso de emprender en un negocio no basta con el espíritu emprendedor, también se debe tener conocimiento del mercado, o haber realizado un estudio de mercado para entender cuáles son los riesgos involucrados en realizar el futuro negocio. También debemos entender cuál es el tamaño del negocio en el que estamos emprendiendo y cuánto es el capital que necesitaremos para llevarlo a cabo. En este punto es importante tener un plan de negocios, del cual hablaremos en otro post. Se debe estudiar el mercado, el potencial de crecimiento y no desesperarse. Lo más importante es que el negocio debe ser rentable, de lo contrario no podrá subsistir en el tiempo. Este punto es muy importante debido a que es mejor equivocarse en el papel (o Excel) que en la realidad, por lo tanto, debes realizar un estudio de tu negocio y del mercado antes de lanzarte.

Manejar las expectativas.

Un negocio se puede mantener en un tamaño pequeño haciendo lo mismo que hacen otros. Si quienes parten el negocio tienen una perspectiva de largo plazo deben saber que su propuesta tendrá que diferenciarse desde una temprana etapa. Entonces, una vez que se ha superado el temor a emprender y lanzarse con un negocio, debes considerar si quieres que el negocio sea pequeño, mediano o grande, ya que cada tamaño de negocio requiere de recursos y estrategias distintas. Además, aunque cuentes con el apoyo de un gran auspiciador, quien tenga una gran billetera que te financie, debes saber que los recursos siempre son limitados.

Diferenciarse o ser el primero.

Para que un negocio tenga éxito, este debe diferenciarse del resto o ser el primero de su tipo. Puede que el mercado en el cual se desarrollará el negocio en el que estás pensando emprender sea similar a otros que ya existen, en cuyo caso tu mejor estrategia será diferenciarte. Esto lo profundizaré en otro artículo.

Supera el negativismo.

Lo primero que te dirán otras personas es que eso ya existe. Nunca olvidaré cuando el año 2012 le plantee un compañero de estudios que hiciéramos algún tipo de aplicación o programa que funcionara en el teléfono, ante lo cual él me respondió “¿y qué vamos a inventar, si ya todo está hecho?” Siete años después, la gente viaja en Uber, realiza las compras del supermercado en Cornershop, pide comida a la casa con Glovo, o se mueve por la ciudad usando Waze. Es decir, el emprendedor nunca debe perder su miedo a inventar cosas nuevas y debe por sobretodo alimentarse de los comentarios de gente positiva y que te dice que sí se puede.

Pasos obligados para crear una empresa.

Cuando ya hayas validado tu idea (los ingresos sean mayores que los gastos y tengas gente interesada pagar por tu producto o servicio) pensarás en formalizar tu negocio. Este paso es sumamente importante puesto que le dará más seriedad a tu negocio y ahora estará respaldado por una empresa. Más adelante hablaré de los tipos de empresa que existen, pero en la práctica, cuando armes una empresa deberás seguir una serie de pasos formales como: En el próximo artículo hablaremos sobre los pasos a seguir una vez que tu emprendimiento ya se encuentra andando y comienza a convertirse en una empresa. Si buscas más contenidos para mejorar el funcionamiento de tu empresa o emprendimiento, no dudes en contactarnos
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